¿Sabía que los diamantes se hacen en parte gracias a la inmensa presión a la que es sometido el carbón bajo tierra? Ese proceso de crear algo increíble a partir de la presión extrema ilustra perfectamente la situación actual de Portugal, un país que hoy por hoy es una lección viva de recuperación económica para Europa y el resto del mundo.
Después de haber aparecido en los titulares de los principales periódicos económicos del mundo por tener uno de los peores resultados durante la crisis financiera europea, Portugal vuelve a robar protagonismo en la escena económica internacional, pero esta vez por razones totalmente diferentes.
Hoy en día, Portugal es un ejemplo de crecimiento y mejora económica entre los países de la Unión Europea y, francamente, en todo el mundo.
El excelente desempeño de la economía portuguesa ha sorprendido a muchas instituciones. El país ha terminado prácticamente con su déficit, empezó a reducir su deuda pública, ha mantenido la desigualdad económica en niveles muy bajos durante los últimos años y ha llevado la tasa de desempleo a los niveles de 2004.
Una combinación de varios factores ha permitido que la economía de este pequeño país crezca a un ritmo sólido tras ser rescatado en 2011 y sufrir una grave crisis en 2012 y 2013. Además, Portugal ha cumplido con el Fondo Monetario Internacional al devolver el rescate antes de tiempo, lo que probablemente también ha contribuido a los elogios más intensos del FMI.
Aunque Portugal es hoy una de las caras más notorias de la recuperación económica europea, la historia de este encantador país aún esconde más encanto.
Este pequeño país situado en el borde de la Península Ibérica no sólo se ha reinventado con motivo de la crisis económica europea. Portugal ha estado experimentando un intercambio entre civilizaciones desde los últimos 3100 años.
Tartesos, celtas, fenicios, cartagineses, griegos, romanos, germánicos (suevos y visigodos), musulmanes, judíos y otros pueblos han dejado su huella en la cultura, la historia, el idioma y la etnia de Portugal.
Durante los siglos XV y XVI, Portugal fue una potencia económica, social y cultural mundial, así como un imperio que se extendía desde Brasil hasta las Indias Orientales. Más tarde, especialmente después de las guerras napoleónicas y la independencia de Brasil entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, Portugal comenzó a experimentar períodos turbulentos.
Con la Revolución de 1910, la monarquía terminó, después de tener 34 monarcas de 1139 a 1910. El país vivió bajo una dictadura entre 1933 y 1974, cuando cayó después de una revuelta conocida como la Revolución de los Claveles. En 1986 ingresó en la Unión Europea y, desde 2001, forma parte de la zona del euro.
Portugal es uno de los centros gravitatorios de Europa en términos culturales e históricos, lo que encaja perfectamente con su impresionante entorno natural, sus sonrientes habitantes y su mundialmente aclamada gastronomía.
Las tradiciones y el folclore son muy ricos en Portugal, dando lugar a un calendario lleno de festividades durante todo el año. La asistencia al Carnaval, la feria rural de la Ovibeja en el Alentejo, la Queima das Fitas en Coimbra, la Peregrinación a Fátima, la Feria del Albariño o la de San Antonio en Lisboa hacen que cualquiera que visite Portugal lo encuentre como un lugar especialmente receptivo.
La costa portuguesa es extensa, cubriendo la mayor parte de la costa atlántica de la Península Ibérica, así como las islas de las Azores y Madeira. Los acantilados y las arenas se combinan para crear playas únicas de gran belleza, y las más alabadas son las del Algarve, en la zona conocida como la Costa Dorada.
Estabilidad política como nunca antes se ha visto
No es ningún secreto que Portugal ha recorrido un camino accidentado para llegar a donde está hoy, pero eso no habría sido posible si no fuera porque los portugueses apostaron fuertemente por la estabilidad política.
Portugal es uno de esos casos en los que el gobierno, las instituciones y la gente trabajaron al unísono para superar una crisis que amenazaba a todo el país. Y eso funcionó de manera brillante para ellos.
Oportunidades económicas en Portugal
Portugal es un país con grandes posibilidades de negocio para cualquier empresa con la ambición de crecer.
Como puerta de entrada a los mercados de habla portuguesa en África, Portugal es una oportunidad de negocio que muchas empresas de todo el mundo ya están aprovechando. En 2018, sus compras en el extranjero representaron el 37,33% de su PIB, alcanzando los 75.033,2 millones de euros.
Muchos inversores se aprovechan del hecho de que algunos sectores de inversión en Portugal están clasificados como "estratégicos" por el gobierno, estos sectores estratégicos tienen incentivos o exenciones fiscales para inversores extranjeros otorgados por la Agencia Portuguesa para la Inversión y el Comercio Exterior. Estos son esos sectores:
- Aeronáutica
- Agronegocios
- Automóviles
- Biotecnología
- Materiales de construcción
- Eco-innovación
- Ingeniería y Arquitectura
- Muebles
- Salud
- TIC
- Metalurgia
- Minería
- Moldes
- Construcción naval
- Aceite de oliva y vino
- Embalaje
- Petroquímicos y químicos
- Pulpa, papel y corcho
- Energías renovables
- Servicios compartidos
- Textiles
Una de las economías menos afectadas por el coronavirus
Parece que los portugueses aprendieron bien a manejar una crisis. Y este año, para Europa no solo siguen siendo un ejemplo en lo que respecta al manejo de la economía, sino también en la atención sanitaria.
El PIB y el mercado de valores de Portugal sufrieron muy poco por el coronavirus en comparación con otros países de la Unión Europea. El país luso ha evitado el colapso sanitario y la parálisis total, a diferencia de otras jurisdicciones.
Las ventajas del nuevo destino favorito de los que quieren establecerse en Europa
El imparable progreso de Portugal lo ha convertido en un nuevo destino favorito de inmigrantes e inversores. Lo que antes se consideraba uno de los países más pobres de Europa hoy es el centro de atención por estas razones:
Seguridad: Portugal está en el número 3 del índice de seguridad, este país es uno de los más seguros del mundo. Los crímenes violentos son muy raros y los delitos menores, como el robo de billeteras, son muy ocasionales. Es un país pacífico.
De hecho, se puede decir que aquí encontrará más seguridad que en cualquiera de los países vecinos como Inglaterra o Francia porque hasta ahora no ha habido ningún ataque terrorista en el territorio.
Muchas naciones envidian el índice de seguridad de Portugal que ha logrado gracias a su excelente policía, la Guardia Nacional Republicana y su sistema de aduanas.
Sistema tributario favorable: Portugal ha decidido no recaudar impuestos sobre los ingresos generados en otros países. La ley portuguesa permite que los ingresos originados fuera del país por trabajo autónomo o profesional, bienes inmuebles, intereses y dividendos se beneficien del programa de exención. Tampoco hay impuesto sobre el patrimonio, la herencia o las donaciones. No está mal, ¿verdad?
Hospitalidad: Los ciudadanos portugueses tienen la reputación de ser muy hospitalarios y acogedores. No importa si no hablas el portugués correctamente, ya que la mayoría de los residentes son bilingües e incluso políglotas, así que no será difícil que se haga entender en inglés, español o francés. Como el idioma no es una barrera, el proceso de integración es más sencillo. Además, los portugueses le harán sentir como uno de ellos en cuanto usted llegue, ya que la discriminación es prácticamente inexistente.
Altos niveles de vida con precios asequibles: Portugal disfruta de uno de los índices de calidad de vida más altos, ocupando el puesto 37, por delante de países como España, Francia, el Reino Unido, Italia, los Estados Unidos o Japón. Y usted puede disfrutar de esta calidad de vida por muy poco dinero
La vida en Portugal es mucho más barata que en el resto de Europa. Este pequeño país a menudo se vuelve aún más barato que España, mientras que al mismo tiempo mantiene los estándares europeos de calidad de vida, seguridad e infraestructura. Por esto, las comunidades extranjeras en Portugal están floreciendo.
Por ejemplo, una pareja de jubilados podría vivir cómodamente con 1400 euros, incluyendo el apartamento, la comida y el ocio moderado, dependiendo de la zona. Disfrutando así de una vida mucho más elegante y cómoda que en el Reino Unido, Alemania o España con la misma cantidad de dinero.
El país está bien conectado con el resto del mundo: Portugal está muy bien conectado con otros países a través de diferentes tipos de transporte, como se esperaría de uno de los principales destinos turísticos europeos.
No es difícil encontrar un vuelo a Portugal desde cualquier ciudad importante. La aerolínea nacional es Air Portugal, que tiene vuelos desde y hacia más de cincuenta ciudades de Europa, África, Oriente Medio y América del Norte y del Sur.
No es sorprendente que Portugal se esté convirtiendo en uno de los principales refugios de los empresarios e inversores que quieren abrir sus puertas en Europa sin pagar cantidades exorbitantes de dinero.
Hoy en día, Portugal se posiciona como una de las opciones más equilibradas para abrir las puertas de Europa a los inversores, empresarios y jubilados por igual.
Cuando se comprende la desproporción entre la oferta de Portugal y los precios a los que se puede acceder a todas sus ventajas, uno se da cuenta de que establecerse en Europa no es tan difícil como se piensa comúnmente.
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