Estonia se ha convertido en el objetivo de los grandes inversores de todo el mundo. Este pequeño país de Europa del Este supo dar un giro de 180º en la forma de concebir su organización política, social y económica. Tras recuperar su independencia en 1991 y darse cuenta de que el mismo método sólo daría los mismos resultados, Tallin se decidió por un modelo de apertura económica y fomento de la inversión extranjera que, 30 años después, sigue dando sus frutos.

Cultura, paisajes, turismo, historia y mucho más está al alcance de quienes decidan dar el paso de trasladarse a este hermoso país báltico. Aunque Estonia tiene una pequeña población de extranjeros, este número no ha dejado de aumentar en los últimos años.

Este pequeño país combina una arquitectura medieval espectacularmente conservada, con el resultado de grandes flujos de capital traducidos en impresionantes edificios modernos, algo que sin duda resulta llamativo para la vista y para los amantes del turismo. El bajo coste de la vida y las grandes oportunidades de disfrute son, sin duda, muy atractivos para los expatriados interesados en vivir en esta nación.

Además de sus bellezas naturales y atractivos culturales, Estonia ha puesto en marcha una gran maquinaria para promover la inversión extranjera, así como la inmigración. El programa de Residencia Electrónica es único en su género y tiene como objetivo principal facilitar la vida de quien la posea. La posibilidad de acceder a toda la infraestructura del Estado estonio sin necesidad de salir de casa y, además, sin necesidad de estar en Estonia es algo que para muchos países del mundo suena más que utópico. Estonia hizo de la utopía una realidad.

Un Lugar muy Amistoso

Estonia es uno de los países más amistosos de toda Europa, y no sólo en lo que se refiere al Estado y su promoción de la inversión extranjera, sino también a su gente. La nación estonia comparte el comportamiento de su gobierno y está ampliamente abierta a la acogida de extranjeros. Según muchos nómadas y nacionales de varios países que se han instalado en Estonia, interactuar con los habitantes requiere un poco de esfuerzo, pero las actividades al aire libre, como el ciclismo, el piragüismo o la vela, entre otras, son excelentes para relacionarse con los nativos.

Además, se podría pensar que la barrera del idioma es bastante difícil de romper, dada la dificultad del ruso y, sobre todo, del estonio, los dos idiomas más hablados en este país. Sin embargo, un elevado número de nacionales tiene un dominio más que aceptable del inglés, lo que puede servir para romper el hielo, mientras el habitante extranjero empieza a dominar las lenguas nativas.

Una cualidad interesante que juega a favor a la hora de socializar es que un gran número de los que deciden instalarse en Estonia son jóvenes. Estudiantes, nuevos inversores y trabajadores buscan constantemente, y la mayoría de las veces, consiguen insertarse en un grupo social en el que se sienten cómodos, y que no está necesariamente compuesto por compatriotas, sino que también son aceptados dentro de los grupos sociales de las mayorías estonias.

Estonia se ha convertido en un destino para todos. Tanto para los jóvenes que buscan nuevas experiencias personales y laborales, como para las familias que buscan establecerse en un país tranquilo y pacífico con gran estabilidad política y económica. Estonia ofrece condiciones para todos. Merece la pena conocerlo, visitarlo y alojarse en él si es de su agrado.

Costo de la Vida

Vivir en Estonia es considerablemente más barato que en muchos otros países europeos. Según portales como Numbeo, los precios de alquiler de un apartamento en el centro de Tallin oscilan entre 350 y 700 euros, un coste muy asequible teniendo en cuenta el salario mínimo en Estonia.

Muchas de las ofertas de trabajo en Estonia no pagan sólo el salario mínimo. Y si es usted un inversor que ha venido a Estonia para iniciar un nuevo negocio, no ganará sólo el salario mínimo, por lo que el coste de la vida en este hermoso país es más que asequible.

En general, para una persona que viva en Tallin, los gastos oscilarán entre 1000 y 1400 euros al mes. Mucho más barato que en otras ciudades europeas como Barcelona o Estocolmo.

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Impuestos

Como hemos mencionado en artículos anteriores, el constante fomento de la inversión extranjera y la creación de nuevos negocios y empresas por parte de Estonia se extiende a sus políticas fiscales. Ya conocemos el impuesto de sociedades, cuyo tipo en Estonia es del 20%, pero que puede estar exento si los beneficios no se distribuyen a los accionistas, sino que se reinvierten. Y como esta facilidad, el gobierno estonio promueve muchas más. Por ejemplo, el impuesto sobre la tierra tiene uno de los tipos más bajos de toda Europa (entre el 0,2% y el 2,6%), con la peculiaridad de que sólo grava el valor de la tierra, no las inversiones, construcciones o modificaciones que se hagan en ella. Esto es bastante interesante.

Además de las ventajas para las empresas y los negocios, debemos hablar también de los impuestos personales. En Estonia, además del impuesto de sociedades, existe un tipo impositivo del 20% sobre todas las ganancias capitales, aunque también se aplican exenciones para los ingresos anuales de hasta 14.400 euros.

Junto a estos beneficios de la administración estonia, las exenciones fiscales se extienden a las becas escolares, al reembolso de gastos empresariales, a las reclamaciones de seguros y, lo más peculiar y quizá lo más atractivo, a los ganadores de lotería.

Y por si todo esto fuera poco, también es obligatorio mencionar los múltiples tratados de doble imposición que Estonia tiene con más de 50 países, entre los que cabe destacar Canadá, Estados Unidos de América, Reino Unido, Chipre y China. Las oportunidades de inversión están ahí y van acompañadas de políticas fiscales amistosas.

Ritmo de Vida

La vida en Estonia se caracteriza por ser bastante tranquila y respetuosa. El estonio nativo es conocido por un alto compromiso con sus deberes y una fuerte ética de trabajo, que lo mantiene comprometido con sus tareas hasta que éstas se completan.

Estas personas suelen ser reservadas y dedicadas a sus propios asuntos. Cualquiera que se traslade o empiece a vivir en Estonia no debe esperar la más cálida de las bienvenidas ni una relación profunda con ninguno de sus vecinos. Esto no quiere decir que sean antisociales o que tengan algo en contra de los inmigrantes, simplemente es su forma de ser. Puede que no entablen conversación todo el tiempo, pero tampoco faltarán al respeto.

Conversar con un estonio requiere tiempo y paciencia. No es como en otras partes del mundo, donde basta con tener un par de opiniones en común para empezar a establecer vínculos. En este pequeño país, la gente no estará dispuesta de inmediato a entablar conversaciones profundas, y mucho menos a mostrar grandes sentimientos, pero le ayudarán cuando lo necesite.

Estonia tiene el clima más frío de las repúblicas bálticas, donde las precipitaciones se concentran sobre todo en verano. Si es usted un amante del frío, le gustará este clima. Las agencias de viajes, los expatriados que viven en Estonia y sus propios ciudadanos recomiendan encarecidamente a quienes planean visitar o trasladarse a este país que tengan un amplio armario de invierno, que es la ropa que se utiliza durante la mayor parte del año.

Este clima ha transformado muchos aspectos de la vida cotidiana y ha hecho que la gente aprecie cosas que en otros países se considerarían excentricidades. Por ejemplo, en los países tropicales o con veranos más calurosos, las propiedades aumentan su valor si tienen piscinas u otros métodos para contrarrestar el calor. En Estonia ocurre lo contrario. Con una temperatura media anual de 3°c muy poca gente querría pasar sus días en una piscina, por lo que un atractivo muy común en las propiedades estonias es la presencia de saunas privadas, algo que sin duda sería extravagante en otros lugares del mundo.

Un gran atractivo de la vida cotidiana en Estonia es que los residentes de Tallin disponen de transporte público gratuito. Los autobuses, tranvías y otros medios de transporte que cubren las rutas internas de la capital estonia no cobran más que la compra de una tarjeta verde que permite el acceso permanente a estos transportes. Esto forma parte de las políticas urbanas destinadas a reducir la emisión de contaminantes, así como a facilitar el ahorro a los habitantes de Tallin.

Vida Electrónica

Aunque para los estonios nativos ya es algo cotidiano, para alguien que acaba de mudarse al país o acaba de conocer las grandes oportunidades que ofrece invertir en él, descubrir la enorme presencia digital de Estonia y sus instituciones es simplemente impresionante.

Es extremadamente raro que un país tenga una infraestructura digital que pueda contener en su interior prácticamente todas las prácticas y actividades de la vida cotidiana. Las operaciones bancarias, la apertura y gestión de negocios, la consulta y el pago de impuestos, la revisión de los portales de la Administración Pública y mucho más pueden realizarse con un ordenador y una conexión a Internet (que en Estonia es de las más rápidas y estables del planeta) y una tarjeta de residencia electrónica (para los no ciudadanos). Esto es impresionante y sin duda añade más puntos positivos a este pequeño gran país.

En Mundo estamos comprometidos con su crecimiento y el de su empresa. Nuestro deseo es que crezca y pueda disfrutar de las enormes ventajas de vivir y trabajar en Estonia. El acceso a los mercados europeos, la posibilidad de trabajar en cualquier otro país del Espacio Económico Europeo como ciudadano estonio, y las grandes ventajas fiscales empresariales y personales no hacen más que aumentar el atractivo de esta nación báltica.

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