Montenegro es el país más pequeño de los Balcanes, pero como dice el refrán, las cosas buenas de la vida vienen en frascos pequeños. Con sus intimidantes cumbres, sus impresionantes playas y su rica cultura, Montenegro tiene muchas posibilidades de cautivar a cualquiera.

Mi nombre es Leo; soy venezolano. Al terminar mi maestría en finanzas en Estados Unidos, quise emprender un nuevo desafío. Había estado en el mundo de las criptos desde que era un negocio pequeño y afortunadamente gané mucho dinero en el repunte de Bitcoin de 2017.

Pero esto también coincidió con un deterioro de la situación en mi país. Cortes de luz, inflación, largas colas para hacer comida, inseguridad, entre otros problemas. Sabía que sí quería llevar mi negocio al siguiente nivel, no podía ser en Venezuela. Estados Unidos tampoco me parecía la mejor opción por su actitud ambigua ante las criptomonedas.

Pero el repunte del 2017 me dio suficiente capital para empezar mi propio negocio de criptomonedas. La pregunta ahora era dónde. Tenía un par de amigos montenegrinos que estudiaron conmigo y sabía de las incomparables oportunidades de inversión que ofrecía este país. Lo mejor es el innovador régimen de sandbox para fintech, que permite probar las tecnologías financieras antes de obtener una licencia, lo que significa que usted puede obtener los fondos para la licencia a través de una prestación de servicios preliminares a través sandbox.

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Esto ya parece una maravilla. Y no he mencionado que Montenegro tiene uno de los regímenes fiscales más simples y beneficiosos de Europa.

Mis amigos me presentaron a Montenegro como un paraíso oculto. El país es una de las maravillas ecológicas del planeta y tiene atracciones para todos. Desde las montañas nevadas para esquiar en Kolasin hasta las playas celestiales en la costa del Adriático.

No lo pensé mucho. Montenegro parecía El Dorado balcánico donde podía invertir y desarrollar el negocio de mis sueños libremente mientras vivía en un país paradisíaco con gente cálida, comida deliciosa y, lo mejor de todo, impuestos favorables.

Ir a Montenegro

Montenegro tiene una política de inmigración abierta. Esto significa que es relativamente fácil llegar al país. De hecho, en busca de nuevas inversiones, Montenegro inició un novedoso programa de CPI en 2019, que ha tenido bastante éxito rápidamente ya que Montenegro se unirá probablemente a la UE en 2025 y cuesta significativamente menos que los otros programas CPI de la UE, Malta y Chipre.

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Pero el programa no existía cuando me mudé a Montenegro. Aun así, pude obtener fácilmente la residencia. Montenegro ofrece dos caminos principales hacia la residencia legal en el país: la compra de bienes raíces y ser dueño de una compañía.

El otro camino hacia la obtención del permiso de residencia en Montenegro es la compra de bienes raíces. Los extranjeros no tienen ninguna limitación con respecto a este camino. Se puede extender el permiso anualmente y se puede obtener si se compran casas, apartamentos, empresas, hoteles, restaurantes y casas de temporada, sin importar su valor. Sin embargo, este camino no conduce a la residencia permanente.

Califiqué para ambos porque compré un apartamento en el centro de Podgorica y registré mi compañía de intercambio de criptomonedas justo después de llegar. Sin embargo, elegí el camino de la compañía. ¿Por qué? Porque ofrece la posibilidad de obtener la ciudadanía después de vivir como residente permanente durante cinco años.

Todo lo que necesitaba era presentar los siguientes documentos:

• Prueba de propiedad de la empresa
• Un recibo de 3.650 euros en un banco montenegrino
• Autorización de la policía
• Seguro médico de al menos 30 días
• Registro en la policía local dentro de los 24 días siguientes a la llegada a Montenegro
• Copia de cada página de mi pasaporte
• Pagar la tasa de permiso de residencia de 25 euros

¡Y eso fue todo!

Llegar allí fue relativamente sencillo. Decidí pasar un par de semanas por algunas ciudades europeas vacacionando y reuniéndome con potenciales clientes y luego tomé un vuelo directo desde Berlín. Hay muchos vuelos directos desde las principales ciudades de Europa a Montenegro. Se puede volar fácilmente a Montenegro desde Berlín, Múnich, Roma, Varsovia, Londres, París y Moscú.

¿Qué hacer en Montenegro?

Montenegro ofrece un estilo de vida relajado. Le da la vida cómoda a la que está acostumbrado en Occidente por una fracción del precio, sin el estrés, los atascos y los impuestos de una metrópoli europea.

Montenegro sigue siendo un poco olvidado como destino turístico en Europa, pero es precisamente por eso que es visto como uno de los últimos lugares de inversión turística no descubiertos en el Viejo Continente, y especialmente en el Mediterráneo.

Viajé una muchas veces a Aspen, Colorado mientras estudiaba, lo que significa que soy un gran aficionado al esquí. Llegué a Montenegro durante el invierno, y no perdí mucho tiempo para ir a Kolašin, que es el mejor destino de esquí en Montenegro, y probablemente en todos los Balcanes. Está rodeada por la poderosa montaña Bjelasica y cortada por la mitad por el río Tara, que ofrece unas vistas únicas. ¿Lo mejor? Tiene alrededor de 17 km de pistas de esquí.

El país es bastante pequeño, lo que significa que desde Podgorica, se está a una hora en coche de prácticamente todas las principales atracciones turísticas de Montenegro. Para aquellos que aman la playa, la Bahía de Kotor y Budva no los dejará decepcionados. De hecho, Budva fue apodado el Miami de los Balcanes. La vida nocturna es asombrosa durante el verano, y durante el resto del año, tiene un ambiente tranquilo, perfecto para relajarse y pensar en qué hacer con su negocio.

Para los amantes de la cultura, la historia y las maravillas arquitectónicas, Montenegro tiene atracciones de sobre. Solamente Kotor tiene dos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: su bahía y su fortaleza veneciana y el país tiene un par más.

Cuando empecé a hablar con mis amigos montenegrinos sobre posibles negocios, y me propusieron ubicarlo en Montenegro, al principio me mostré escéptico. Aun así, insistieron en que Montenegro es el secreto mejor guardado de Europa. Ahora, estoy plenamente de acuerdo.

Durante muchos años, la palabra kafana se asoció con la clase baja e incluso se usó como casi un insulto. Los kafanas son bistrós locales que ofrecen café, bebidas, y pequeñas bebidas como las tapas españolas. En los últimos años, el mal nombre ha desaparecido, y se han convertido en parte de la cultura tradicional montenegrina.

Y no me canso de ellas. Se conocen personas de todas las clases, con todo tipo de historias. Parece una pequeña cápsula de la mezcla de la cultura e historia montenegrina. En los cuentos populares montenegrinos, los kafanas son los lugares donde los amantes lloran sus corazones rotos ahogando sus penas en alcohol, los jugadores apuestan fortunas, los amigos beben celebrando por su futuro, y los negocios y los acuerdos políticos se negocian con unas pocas botellas de rakia en medio.

Viviendo en Montenegro

Probablemente se pregunte sobre el día a día en Montenegro, y la mayor pregunta es quizás el idioma y la cultura. El montenegrino es un idioma complejo, y el principal problema es que está escrito en los alfabetos cirílico y latino.

Sin embargo, si usted habla uno de los otros idiomas de los Balcanes (serbio, croata, etc.), es fácil de entender. Además, el inglés es muy hablado en la capital y en los destinos turísticos, y especialmente por los jóvenes, lo que significa que, en general, no habrá muchos problemas. Esto me ayudó puesto que mi conocimiento del montenegrino se limitaba a palabras que podía contar con los dedos de una mano.

El país fue una de las fronteras entre el Imperio Romano de Oriente y Occidente, fue parte de la República de Venecia, una de las tierras fronterizas del Imperio Otomano, y, luego, parte de Yugoslavia. Esto le da al país un sentimiento cosmopolita. Los locales son increíblemente acogedores y están aman conocer nuevas culturas, lo que facilitó mi llegada al país.

Una de las mejores cosas de Montenegro es que es el país más estable y pro-empresarial de la región de los Balcanes. La propiedad privada es sagrada (no ha habido expropiaciones de propiedades extranjeras desde la total independencia del país), y los inversores extranjeros tienen los mismos derechos que los inversores locales. Esto es especialmente relevante para venezolanos, ya que vivimos en un país en el que las expropiaciones y violaciones a la propiedad privada son pan de cada día.

Para los estándares de los Balcanes, Montenegro es increíblemente seguro. El tema principal es el crimen organizado, pero no hay guerras de bandas que afecten a los extranjeros en Montenegro, y los crímenes violentos son bastante infrecuentes. Aparte de los pequeños robos, como los carteristas en lugares turísticos, estará seguro en Montenegro y disfrutará de largos paseos nocturnos por las pintorescas calles de Podgorica.

Disfrutará de la mayor parte de las comodidades de las que puede disfrutar en su típica ciudad occidental, con precios mucho más bajos en alquiler, servicios públicos, productos de supermercado y transporte.

De hecho, debido a la dolarización informal que ha ocurrido en Venezuela y la pésima prestación de servicios que lleva a los venezolanos a buscar soluciones privadas más costosas, vivir en Podgorica ha sido incluso más barato para mí que vivir en Venezuela. Montenegro es más barato que la mayoría de las grandes capitales latinoamericanas y ni hablar de Estados Unidos.

Su factura mensual de servicios oscilará entre 50 y 100 euros. Los pases de autobús mensuales en Podgorica cuestan unos 20 euros al mes y una cena de tres platos para dos personas en un restaurante cuesta 50 euros.

El sistema de salud pública es bueno, pero los seguros privados son asequibles, por eso adquirí uno. Las visitas al médico oscilan entre 25 y 35 euros en las principales especialidades.

Los precios de los inmuebles son de los más bajos de Europa. El metro cuadrado en el centro de Podgorica cuesta alrededor de 1400 euros, y fuera del centro, está más cerca de los 1000 euros. Alquilar un apartamento de tres habitaciones en el centro de la ciudad cuesta unos 600 euros en el centro de la ciudad.

Impuestos en Montenegro

No soy un experto en impuestos, pero no es necesario serlo para entender los incomparables beneficios fiscales que tiene Montenegro.

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Primero, está lejos de ser un paraíso fiscal, lo que significa que no está en ninguna lista negra. Segundo, no es una jurisdicción CRS, lo que significa que sus cuentas en bancos montenegrinos no serán reportadas automáticamente a jurisdicciones extranjeras.

El 9 es un número mágico en Montenegro. Si pregunta por un impuesto en particular en Montenegro, hay una buena posibilidad de que sea el 9%. La tasa del impuesto de sociedades y la tasa del impuesto sobre las ganancias de capital son ambas del 9%, y la tasa del impuesto sobre la renta varía entre el 9% y el 11%. Montenegro tiene una red creciente de más de 40 tratados de doble imposición, lo cual es maravilloso para mí al querer expandir mi negocio por toda Europa.

Lo mejor de todo es que el sistema es simple. No tiene complejas deducciones, créditos o reglas de ingresos. Paga un 9 % de sus ingresos por debajo de la media nacional (750 euros al mes) y un 11 % del resto de sus ingresos, más un 15 % de recargo sobre su pago de impuesto sobre la renta para los municipios.

Como los bienes raíces tienen precios sorprendentemente bajos que están en continuo aumento, es una increíble oportunidad de inversión. Además, el impuesto sobre la renta es del 9 %, pero podrá deducir el 40 % de los ingresos brutos como gastos de alquiler, o incluso el 70 % si alquila con una agencia de turismo. En este momento, estoy buscando invertir en algunas propiedades en Budva, ya que ofrece uno de los mejores ROI en Europa.

Montenegro es una de las últimas fronteras de inversión en Europa. Ofrece uno de los mejores regímenes fiscales onshore y un atractivo entorno de licencias de servicios crypto de todo el Viejo Continente. Y eso no es todo, también tiene los épicos paisajes montañosos, los encantadores pueblos y las cristalinas playas de su costa adriática. No es difícil ver el potencial de Montenegro. Yo lo hice y Montenegro será mi hogar por mucho tiempo.

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