¿Por qué hay que pagar impuestos? Breve historia de los impuestos y de su influencia en nuestras vidas

¿Qué diría si le pedimos que nombre un concepto que es común a todos los tiempos, países y culturas? Cuando profundizamos en la esencia de nuestra sociedad, hay muy pocos aspectos que podemos identificar como denominadores comunes que definen la vida de las personas en el mundo moderno, en la época romana o en el antiguo Egipto. Probablemente, la palabra que escribiremos a continuación es la que menos esperaba: impuestos.

¿Por que hay que pagar impuestos? ¿Que es el IVA? Nos guste o no, los impuestos son aceptados naturalmente, y esto tiene sentido ya que han estado arraigados en la sociedad desde el principio. Ya desde cuando los humanos comenzaron a organizarse en comunidades, el concepto de dar una parte de su producción al líder ni siquiera se cuestionaba.

¿Qué impuestos se pagan al vender una casa o recibir una herencia? ¿De dónde vienen los impuestos? ¿Hay una buena razón para que existan? ¿Son obligatorios? 

Sí que lo son, y en tal medida que puede estar pagándolos sin siquiera saberlo. Sin embargo, no está de más cuestionar de vez en cuando aquellos aspectos de nuestra vida diaria que parecen normales solo porque estamos acostumbrados a ellos.

Al preguntarnos por que hay que pagar impuestos o qué son, podemos identificar rápidamente que se aplican a todas las capas sociales, a individuos de poder adquisitivo medio, alto y ultra alto. En otras palabras, están firmemente fijados en nuestra visión de la sociedad. Además, para muchas personas, se convierten en un dolor de cabeza ya que declarar impuestos requiere conocimiento y precisión. Pueden preguntarse "¿que es el IVA?" “¿qué gastos son deducibles?” “¿qué bienes están exentos?”

En muchas ocasiones, probablemente se pregunte qué pasa si se olvida de completar la declaración a tiempo.

En algunos casos, los sistemas se simplifican a través de una tarifa plana según el ingreso bruto anual, mientras que, en otros, se vuelve esencial contratar a un contador si se quiere hacer las cosas correctamente.

Cuando nos preguntamos "¿Por que hay que pagar impuestos?" “¿Son obligatorios?” La respuesta es "sí". No pagarlos puede llevarlo a la cárcel en algunos países. En otros, más flexibles, pueden aplicarse multas. Consecuencias como restricciones en transacciones o cuentas bancarias congeladas también son riesgos posibles.

Claramente, este tema nos toca a todos, de una forma u otra. Es por eso que decidimos preguntarnos qué es la tributación y entender su esencia de la mejor manera posible: la historia de los impuestos.

Breve historia de los impuestos

Cuando nos preguntamos que es el IVA o que impuestos se pagan al vender una casa o un auto, estamos buscando un conocimiento preciso que tiene un trasfondo milenario. Antes de llegar a este punto, es una buena idea embarcarnos en un viaje que nos enseñará qué son los impuestos y por qué se han convertido en parte de nuestras vidas. 

Desde la comida que compra en el supermercado hasta el momento en que adquiere un coche o recibe una herencia, los impuestos siempre están. La mayoría de los que conocemos hoy han estado presentes desde el advenimiento de la sociedad y han jugado un papel clave en la historia de la humanidad.

La tributación ha sido la base sobre la cual se construyeron grandes imperios. No se debe confundir la palabra "impuesto" con la existencia de dinero o papel moneda, ya que la historia de la tributación nos muestra que estaban aquí mucho antes. En el antiguo Egipto, por ejemplo, la gente le daba al faraón el 20% de su cosecha. A lo largo de la historia y a medida que la economía evolucionaba, también lo hacían los impuestos. Pronto el pago no era una parte de la cosecha, sino una contribución a través de tierras, animales, metales preciosos y, finalmente, dinero.

En la antigua Grecia y el Imperio Romano, la recaudación de impuestos creó un fondo para consolidar el poder del imperio. Mientras que los griegos imponían impuestos solo a los ricos, Roma implementó la recaudación a lo largo de sus vastos territorios conquistados, que incluían tierras en África, Asia y Europa. Los romanos impusieron impuestos sobre la tierra, herencias, importaciones y exportaciones, y esclavos. Todo menos lo último se puede extrapolar fácilmente a nuestros días. Los fondos se utilizaban para construir carreteras, empoderar al ejército y erigir los impresionantes edificios que hicieron famosos a los romanos.

Desde el siglo XV en adelante, las colonias en América no estuvieron exentas de tributar, como lo demuestra la historia de los impuestos. Las colonias españolas, por ejemplo, estaban obligadas a enviar una cantidad importante de oro y especias a la corona.

En nuestros días, los impuestos no han cambiado su esencia. La historia de la tributación muestra que las formas de recaudación han evolucionado pero los principios siguen siendo los mismos. En general, prácticamente todo lo que hacemos está sujeto a impuestos. Muchos de los productos que compramos están sujetos al IVA, y comprar o adquirir una vivienda, un coche o cualquier propiedad requiere una contribución al gobierno. La forma más clara de tributación es quizás el impuesto sobre la renta, que implica directamente entregar una parte de nuestros ingresos.

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Qué podemos aprender de la historia de la tributación

"(Si das un paseo) cobraré impuestos a la calle

(Si intentas sentarte) cobraré impuestos a tu asiento

(Si tienes demasiado frío) cobraré impuestos al calor

(Si quieres caminar) cobraré impuestos a tus pies"...

En los años 60, los Beatles describieron el sentimiento con bastante precisión. La tributación puede ser una carga pesada, como podemos aprender de la historia de los impuestos. Dada la situación mundial actual y el aumento de las regulaciones internacionales, sumado a la tecnología que permite un intercambio de información más rápido, Mundo no recomienda optar por una estrategia de cero impuestos. Sin embargo, la carga puede (y debe) aligerarse.

Algunas jurisdicciones imponen una tasa más baja con incentivos financieros para facilitar los negocios y transacciones. Si miramos más allá de las potencias occidentales típicas, encontramos jurisdicciones que ofrecen condiciones fiscales mucho más amigables. Solo hace falta echar un vistazo a países como Hungría, Estonia o la República Checa para entender que hay otras opciones. Por ejemplo, ninguno de estos tiene una tasa impositiva superior al 23%. Fuera de los países de la OCDE, tenemos tasas incluso más bajas como el 12% en Moldavia.

Además, existen países pequeños, generalmente islas, que hacen de la baja tributación su política para atraer negocios y comercio. Un buen ejemplo es Singapur, un país que destacamos en Mundo porque ofrece excelentes oportunidades corporativas. Al presentar una breve historia de los impuestos y su influencia en nuestros tiempos, una jurisdicción como Singapur no debería pasar de largo. Entre otras cosas, proporciona un entorno corporativo flexible y conveniente en un marco totalmente en compliance.

Hong Kong también debe ser mencionado entre las jurisdicciones favoritas de los empresarios internacionales. Al ser una región autónoma, tiene una ventaja increíble como puente entre las políticas occidentales y el mercado asiático. Además, sus líderes han sabido aprovechar esta característica única. Hemos destacado su historia peculiar en nuestra sección de inversión y finanzas.

¿Son obligatorios los impuestos en un país con tributación territorial?

Si usted está interesado en el tema, probablemente sepa qué es un sistema territorial. Ahora, si nos preguntamos sobre la historia de los impuestos y su enfoque bajo estos marcos, es vital entender que la tributación siempre es obligatoria.

El mito sobre la exención de impuestos en jurisdicciones territoriales proviene del hecho de que estas naciones no aplican impuestos sobre los ingresos extranjeros. No obstante, sí gravan las actividades domésticas y requieren presencia física en el país durante la mayor parte del año. En conclusión, la persona o empresa tendrá que pagar impuestos sobre el dinero que utiliza para su vida diaria u operaciones. Esto incluye alojamiento, transporte, matrículas, servicios públicos, entretenimiento y gastos similares.

Cabe destacar que la tributación territorial es solo uno de los tres modelos de tributación existentes y no precisamente el más común. Generalmente, cada nación grava los ingresos mundiales de todas las personas que viven allí la mayor parte del tiempo, generalmente más de seis meses al año, independientemente de si tienen nacionalidad o residencia legal.

Esto deja a pocos países que gravan los ingresos mundiales independientemente del lugar de residencia, como los EE. UU. o Eritrea. Finalmente, están todos aquellos países que no gravan los ingresos mundiales si estos no se perciben dentro del territorio, como es el caso de Hong Kong, Panamá, Gibraltar o Costa Rica.

Descargo de responsabilidad: este artículo se basa en investigaciones generales y refleja la opinión del equipo editorial de Mundo. Sin embargo, esta información puede ser interpretada de muchas maneras. El presente artículo no debe tomarse como asesoramiento financiero o fiscal. La tributación es un asunto delicado que debe abordarse con cautela, seriedad y junto con un profesional.

Conclusión sobre esta breve historia de los impuestos 

"Nuestra nueva Constitución está ahora establecida, y tiene una apariencia que promete permanencia; pero en este mundo, nada puede decirse que sea cierto, excepto la muerte y los impuestos".

Benjamin Franklin

En resumen, puede haber muchas cosas que no sabe, pero sí sabe qué son los impuestos y el hecho de que tiene que pagarlos, a veces incluso sin saberlo. Afortunadamente, hay formas de reducir legalmente la carga fiscal combinando diversas herramientas en diferentes países.

Al final del día, esta breve historia de los impuestos nos muestra que estamos hablando del mismo viejo principio, uno que es sagrado, especialmente en el mundo financiero: la diversificación.

Contacte a su equipo de Mundo y descubra las opciones disponibles para empresas en Nevis, las Islas Caimán, Seychelles y Panamá. Una buena cuenta bancaria será necesaria y es mejor en países como Puerto Rico, Estados Unidos o Santa Lucía.

Mundo es una publicación dedicada al viajero perpetuo y al capitalista nómada, por lo tanto, estamos encantados de ayudarle a encontrar el conjunto de herramientas adecuado que se adapte a sus necesidades en su camino hacia la libertad financiera.

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