Informe de Negocios

Malta se independizó en un tiempo en la que dependía excesivamente de la presencia militar británica. Cuando el Reino Unido empezó a retirar a sus fuerzas armadas, muchos predijeron un desastre. Sin embargo, como ya se sabe: los que realmente quieren prosperar, aprovechan las crisis para crecer.

Eso ocurrió en Malta. La isla diversificó su economía en los 80s a través de préstamos gubernamentales, créditos fiscales y préstamos privados para incrementar el flujo de inversión extranjera.

Pero, como es usual, el impacto de estas medidas estado céntricas fue limitado. Esto llevó a la isla a una segunda transformación. En los 90s, un grupo de reformas económicas convirtió al país en una economía de mercado, hasta el punto de que el gobierno buscó privatizar las propiedades públicas progresivamente y, finalmente, todos los controles de capital fueron eliminados cuando el país se unió a la Unión Europea en 2004. Desde entonces, este pequeño pero pujante archipiélago no ha mirado atrás.

La economía maltesa está profundamente diversificada y desarrollada. Las economías pequeñas suelen depender excesivamente del IED, lo que las hace muy vulnerables a los shocks externos. Ese no es el caso de Malta. No se deje engañar por su tamaño. Por solo nombrar un ejemplo: cuando toda Europa estaba en caos por la crisis económica en el 2010, Malta fue el único miembro de la UE, junto con Alemania, en mantener su crecimiento económico.

¿Cuál fue la clave? Dos factores: diversificación económica y políticas proempresariales. Nada nuevo bajo el sol.

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En primer lugar, el país ha creado un ambiente amistoso y atractivo para los inversores en el país. Tiene una política de inversión extranjera favorable a las empresas, sirve de vínculo entre el norte de África y Europa, ha tenido calificaciones crediticias estables durante la mayor parte de su historia, tiene las mayores exportaciones de alta tecnología per cápita de la UE, una mano de obra altamente competente, y aunque el país recibe grandes cantidades de IED, todavía hay mucho potencial por explotar.

El probado historial de estabilidad y crecimiento económico de Malta es un motor clave para la inversión extranjera. La mayoría de las industrias presentes en Malta son de alta tecnología e innovadoras, y producen bienes como semiconductores, medicinas, productos metálicos, software y productos alimenticios. Esto significa que siempre necesitan nuevas inversiones directas para realizar más investigaciones y adquirir equipos de primera categoría.

Una de las ventajas de invertir en Malta es que cuenta con una mano de obra calificada y la mayor parte de la población habla inglés, que es un idioma cooficial junto con el maltés. Asimismo, Malta es uno de los países de Europa con mayor conocimiento de la tecnología, ya que cuenta con un transporte moderno y con telecomunicaciones de primer nivel. Aún mejor: todo esto viene con bajos costos operativos y del día a día.

La Ley de Promoción de Negocios ha estado en vigor desde 2001 y fue uno de los principales impulsores de la afluencia de IED en Malta. Ha dado una gran flexibilidad para la inversión en el país y ha proporcionado incentivos a los inversores e industrias como la de fabricación (incluyendo incluso el desarrollo de programas informáticos), mantenimiento y mejora de las empresas.

Malta tiene un proceso de establecimiento de negocios sencillo y hay muchos proveedores de servicios bien preparados para ayudar a los posibles inversores desde el registro de su empresa hasta el acceso a la banca, planificación fiscal y contratación de empleados.

Los incentivos para nuevos inversores y empresas que cumplen los requisitos son de dos tipos: incentivos fiscales e incentivos no fiscales. La agencia responsable de la promoción de estas inversiones es Malta Enterprise. Esta agencia ayuda a los posibles inversores presentándolos a los organismos oficiales de su interés y les presentan operaciones similares a las que pretenden establecer. Si el potencial inversionista quiere continuar su proceso, Malta Enterprise puede ayudarlo a:

• Encontrar un espacio industrial.
• Acceso a préstamos blandos y garantías de préstamo.
• Créditos fiscales basados en sus perspectivas de planta o de empleo.
• Trazar muchos otros planes para ayudarles en sus actividades de exportación, investigación y desarrollo. 

Asimismo, Malta Enterprise es el organismo encargado de asignar espacios industriales a los inversores extranjeros en Malta y Gozo en actividades como el moldeo de inyecciones y el desarrollo de productos farmacéuticos y dispositivos médicos, y dirige un centro de start-ups. 

Todo eso suena bien, pero usted se puede estar preguntando: ¿Cómo puede ser diferente de Alemania cuando tengo todos esos beneficios, pero la carga fiscal total de una empresa es casi el 50% de sus ingresos?

Malta tiene uno de los sistemas fiscales onshore más competitivos de Europa. Está en completa armonización con la UE y las normas internacionales. Malta tiene una robusta red de tratados de doble imposición de más de 70 acuerdos, pero las tasas de impuesto corporativo pueden ser tan bajas como el 5% para ciertas compañías que pueden recibir beneficios fiscales y hasta del 0 % bajo ciertas condiciones.

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Abrir un negocio en Malta es un proceso simple, pero es algo costoso. Por ejemplo, para establecer una LLC en Malta, sólo se necesita 1) Un mínimo de 1.200 euros de capital social, 2) dos accionistas, 3) una dirección comercial y un representante de la empresa. Asimismo, las sucursales y filiales de empresas extranjeras funcionan bajo el mismo marco de las LLC o JSCS.

Aunque abrir un negocio en sí mismo es fácil, Doing Business 2020 sitúa a Malta en el puesto 88, lo que no se compara favorablemente con la mayoría de los países de Europa. Registrar la propiedad, obtener crédito y resolver la insolvencia son particularmente bajas en Malta. Registrar la propiedad es bastante costoso en Malta, y la tasa de recuperación de la resolución de la insolvencia es menos de la mitad que el promedio de los países de altos ingresos de la OCDE y toma tres años en promedio.

Todo esto significa que Malta ofrece un entorno comercial beneficioso para los inversores extranjeros con algunos procesos costosos. Sin embargo, sus oportunidades de inversión hacen que valga la pena. Asimismo, el gobierno continúa promoviendo reformas proempresariales, lo que mantiene sus rankings subiendo casi todos los años.

Los países con sistemas fiscales transparentes y atractivos suelen ofrecer poco más aparte de una o dos industrias líderes. Malta es una de las pocas excepciones. Tiene una economía diversificada con muchas opciones para todo tipo de inversores, bajos costos operativos, un régimen fiscal basado en la competencia, proveedores de servicios y mano de obra de primera categoría, procesos transparentes y directos y el programa CPI y RPI más prestigioso del mundo.

Entonces, ¿cuáles son algunas de las mejores oportunidades de inversión en Malta? La economía del archipiélago depende en gran medida de las importaciones, ya que la isla no tiene muchos recursos naturales. No muchas partes de Malta son aptas para la agricultura, y el único recurso mineral que se explota en la isla es la piedra caliza, que suele utilizarse para la construcción. Asimismo, ha habido algunas exploraciones de petróleo en alta mar desde los años 90, pero no se han hecho descubrimientos significativos.

No obstante, el sector manufacturero es una fuerza motriz de la economía, principalmente porque se centra sobre todo en productos tecnológicos o químicos especializados. Desde el decenio de 1980, el país ha fabricado piezas de computadoras y productos electrónicos, y una amplia gama de productos de consumo como alimentos, juguetes y muchos otros tipos de plásticos. Desde principios de los 2000, la manufactura liviana ha sido el principal protagonista de la economía de Malta. El país es uno de los principales productores de semiconductores, piezas de aviones y automóviles y productos farmacéuticos. Todavía hay importantes posibilidades de inversión en estas áreas en Malta.

Otro protagonista del desarrollo de Malta son los servicios financieros. La isla está repleta de oportunidades en fondos de inversión y una jurisdicción bancaria bien establecida. De hecho, Malta fue el primer país en promover reglamentos y licencias oficiales para la inversión en cripto (explicaremos todo esto en detalle en las próximas secciones). Estos y otros servicios, como el turismo, representan casi la mitad del PIB de Malta y emplean a alrededor del 60% de la población activa.

Otra industria importante en Malta es la de los yates. Uno de los principales beneficios de invertir en este sector es que, desde 2019, hay un IVA reducido en el arrendamiento de un yate, dependiendo de cómo se utilice. La principal ventaja es que no se cobra IVA en la parte del arrendamiento que cubre el uso del yate en aguas no comunitarias o internacionales, siempre que el arrendador tenga un número de IVA maltés, el yate sea usado en Malta y se solicite la aprobación del departamento de IVA.

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Todo lo que necesita saber sobre Malta:

Fuente: IMF, Moody’s, World Bank, Heritage Foundation, DoingBusiness.org

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