Existen muchos mitos relacionados con el continente africano, muchos de los cuales descartan tajantemente estos territorios como oportunidades económicas. Sin embargo, algunos de los mayores fondos de inversión siguen de cerca el desarrollo de algunas naciones africanas, y Angola lidera esta tendencia.
Situada en la región centro-sur del continente, Angola es conocida por ser el segundo país lusófono más grande del mundo, por detrás de Brasil. La herencia europea del territorio es palpable, ya que más del 94% de los ciudadanos del país son cristianos, católicos o de religión protestante.
Angola ha respondido positivamente a los retos a los que se enfrentan muchas excolonias al acceder a la independencia.