Desde 2018, la capital de Lituania, Vilna, se promociona como "el punto G de Europa". Nadie sabe dónde está, pero una vez que lo encuentras, ¡es increíble!
Si alguna vez has tenido la oportunidad de pasear por las mágicas calles de la capital de este país y conocer a sus habitantes, entenderás por qué su eslogan de marketing funciona.
Se trata de una ciudad para turistas, a la que se han unido cada vez más fundadores e inversores extranjeros como centro de negocios.
Su ecosistema de creación de empresas, que ni siquiera existía hace diez años, es en la actualidad uno de los más destacados en el mundo de la creación de empresas. Este país ocupa actualmente el undécimo lugar en cuanto a facilidad para hacer negocios y el segundo en cuanto a procedimientos para la creación de empresas.