Zonas económicas especiales

Hoy en día, existen 26 zonas económicas especiales en Rusia repartidas por diferentes zonas del país. Estas áreas se crean para un periodo de funcionamiento de 49 años a fin de desarrollar los sectores tecnológicos de la economía, el turismo, las infraestructuras portuarias y de transporte, el sector balneológico, la producción tecnológica y la comercialización de sus resultados, y la producción de nuevos desarrollos.

Según el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, hoy trabajan en estas zonas más de 730 inversores extranjeros provenientes de 38 países diferentes, lo que ha generado más de 32 000 empleos. 

Tradicionalmente, en cada zona económica especial hay empresas líderes que generan atracción. Por ejemplo, en la Zona Económica Especial del Valle del Titanio, ubicada en los Urales, este papel de motor local lo ejercen dos plantas de fabricación de Ural Boeing que producen piezas de titanio para todos los aviones de la línea civil de Boeing. En esta misma zona económica, hay una empresa que produce materiales compuestos para la industria aeronáutica rusa. En el Valle del Titanio existe un régimen fiscal especial en el que las tasas de importación y el IVA son del 0 %, y el impuesto sobre la renta es del 2 %. Además, el estado creó por su cuenta la infraestructura de esta zona económica. El régimen preferencial se extiende no solo a grandes empresas; el vecino de Ural Boeing Manufacturing es una empresa muy pequeña donde inversores de Corea del Sur han establecido un centro de producción de instrumentos compuestos por titanio.

Las zonas económicas especiales operan en las regiones capitales de Rusia. La zona económica especial de Technopolis Moscú se ha convertido en el motor de una nueva industria en la ciudad. El propósito de su creación es el desarrollo del ecosistema de innovación de la ciudad mediante la generación de condiciones más favorables para el despliegue de empresas rusas y extranjeras de alta tecnología. Para albergar la producción de Technópolis, se dispuso una infraestructura compuesta por 5 áreas industriales. Los beneficios que esta zona proporciona a sus residentes pueden reducir su carga impositiva en un 49 %.

En San Petersburgo existe un proyecto semejante, pero, además de las empresas innovadoras y de alta tecnología, existen zonas económicas especiales de naturaleza más tradicional, como la agricultura y el turismo. Cada zona económica establece independientemente sus beneficios y el orden de cooperación, por lo que pueden ser consideradas herramientas bastante complejas pero efectivas en términos de inversión en el sector real de la economía.

Otra característica de hacer negocios e invertir en Rusia es que en todas las áreas de  negocios para inversores extranjeros se aplica el principio de "ventanilla única" a fin de minimizar los problemas con la ley rusa y las comunicaciones con el estado. Este principio se asemeja a un servicio de conserjería bancaria, solo que en este caso es el estado quien proporciona el servicio a su empresa.

En Rusia, también se puede trabajar mediante una división separada de una empresa extranjera. La legislación rusa permite abrir oficinas de representación y sucursales de empresas extranjeras. La actividad de las representaciones se limita a la actividad publicitaria y de marketing, mientras que las filiales tienen además la posibilidad de llevar a cabo una actividad plena con los mismos derechos que las personas jurídicas rusas.

Además de ello, también se cuenta con una serie de ventajas.  Las filiales y las representaciones pueden abrir y cerrar cuentas en los bancos rusos y extranjeros, llevar a cabo transacciones y firmar contratos. Las sucursales y las oficinas de representación son administradas por los gerentes o directores designados de estas divisiones. La empresa matriz o cada una de las sucursales o representaciones pueden llevar los registros contables de una o más divisiones y entregar documentación al servicio tributario.

Al abrir una sucursal o representación, la empresa extranjera se considerará no residente y su tributación se regirá por un acuerdo bilateral para evitar la doble imposición, en caso de existir tal acuerdo entre los dos países.

Al alquilar una oficina para una sucursal o representación en Rusia, de acuerdo con el Código Tributario de la Federación Rusa, en el monto del arrendamiento no se incluye el IVA. El mantenimiento material de las filiales y las representaciones se realiza a expensas de los bienes y los activos de la compañía matriz. Los "movimientos" de dichos bienes y activos entre la empresa matriz y las sucursales o representaciones suceden dentro de la propia empresa, lo que es mucho más fácil que en el caso de la transferencia de bienes de una empresa extranjera a una subsidiaria alojada en la Federación Rusa. Esto es aplicable incluso a transferencias bancarias. Por ello, una empresa extranjera podrá transferir fondos más rápidamente a los gastos relacionados con sus actividades en Rusia.

Para comenzar a trabajar en Rusia, las sucursales y las oficinas de representación se someten a un procedimiento de acreditación que requiere entre 25 y 30 días hábiles, así como del pago de un impuesto de 120 mil rublos. Las sucursales y las oficinas de representación son, esencialmente, una forma de presencia en el mercado ruso popular entre las empresas extranjeras medianas y grandes.

Además, nos gustaría señalar que, para la gestión y el trabajo empresarial, el extranjero dispone de un desarrollado sistema de externalización del flujo de documentos, de la contabilidad y la presentación de impuestos y otros informes, que en Rusia se pueden llevar a cabo a distancia. Contáctese