La mediana empresa es quizás el segmento más prometedor y complejo al mismo tiempo en relación con la inversión directa en Rusia. Según las estadísticas, las empresas medianas son el eslabón más débil de la economía rusa. La flaqueza de este sector se debe al hecho de que es en él donde más afecta la enfermedad crónica de Rusia, la falta de capital humano para desarrollar un territorio tan grande. El principal problema es la falta de competencia en el ámbito de la gestión, lo que se refleja en las complicaciones a la hora de encontrar inversiones para la mediana empresa, así como en las dificultades en la gestión del negocio y en la búsqueda de mercados.

Hay numerosos ejemplos en los que una sociedad que se halla al borde de la quiebra, aun disponiendo de todas las posibilidades de desarrollo, acaba en manos de un empresario competente que la convierte rápidamente en una empresa próspera. Muy a menudo, es un inversor extranjero el que actúa como salvador de dicha empresa. La mediana empresa en Rusia se distribuye en los siguientes sectores: comercio y reparación, 26,6 %; bienes raíces, alquiler y servicios, 9,4 %; construcción, 11 %; manufactura, 24,6 %; transporte y comunicaciones, 4,4 %; agricultura, 16,8 %, investigación y desarrollo, 0,6 %.

A partir de estas cifras, se puede afirmar que la mediana empresa rusa no tiene apenas representación en sectores tradicionales como la industria ligera o la producción de alimentos, y que su papel en el sector del transporte, la medicina, la producción industrial, los servicios o la hostelería es insuficiente. La baja actividad de la mediana empresa en los sectores mencionados crea un vacío significativo en un mercado que cuenta con un gran potencial de desarrollo. Un factor positivo es que el estado comprende los problemas del sector y lo apoya en el marco de programas estatales especiales.

Sin embargo, la inversión en este sector requiere de una atención constante y directa por parte de los inversores y de un atento control de la gestión. Así mismo, es necesario llevar a cabo un estudio preliminar y concienzudo del mercado ruso. Teniendo en cuenta el potencial de exportación, subestimado en las regiones rusas, cabe prestar atención a este segmento. Es muy posible que de usted surja esa nueva idea de negocio que era hasta ahora desconocida en las vastas extensiones rusas.

Una pequeña empresa, a diferencia de una de mediano tamaño, se desarrolla con mucho más éxito porque, por lo general, su equipo está formado por un grupo de personas de ideas afines y requiere menos competencias en lo relativo a su administración y financiación. La mayor parte de las pequeñas empresas rusas se concentran en el comercio, los servicios, la restauración, la creatividad, la educación y el entretenimiento. Al mismo tiempo, una empresa pequeña lleva a cabo una importante cantidad de trabajo en el campo de la TI. Las pequeñas empresas familiares se han desarrollado activamente en los últimos años.

Al desarrollo de estas pequeñas empresas contribuye significativamente al hecho de que se está creando una cómoda infraestructura para ellas en cooperación con el estado. El envío electrónico de documentos y la contabilidad online está al alcance de estas empresas en Rusia. Para las microempresas con una facturación inferior a 1.5 millones USD al año, hay dos tipos de impuestos preferenciales. A su elección, el empresario puede contabilizar ingresos y gastos, y pagar el 15 % de las ganancias o el 6 % de la facturación total de la empresa.

Las autoridades municipales también pueden reducir estos impuestos ya de por sí bajos. Las empresas que operan bajo este esquema están exentas de todos los demás impuestos, incluido el IVA. Además, los empresarios autónomos que trabajan sin entidad legal están exentos de impuestos personales sobre la renta y llevan a cabo pagos fijos menores en impuestos sociales.

Si hablamos de pequeñas empresas abiertas por extranjeros, estas se concentran principalmente en las ciudades metropolitanas de Moscú y San Petersburgo, y en las grandes ciudades de más de un millón de personas. Cabe destacar que el ámbito de los servicios en estas ciudades es competitivo y tiene mucha afluencia. Para lograr el éxito, debe ser capaz de impresionar a sus clientes potenciales, encontrar su sello personal.

Es muy posible que sus tradiciones nacionales le ayuden a conseguirlo. Por otro lado, se puede crear algo con carácter internacional; lo principal es que su negocio refleje individualidad y diferenciación, algo muy apreciado en Rusia. A pesar del gran nivel de competencia, no se puede afirmar que el mercado de servicios en Rusia esté saturado. En Rusia, de modo constante, aparecen nuevas opciones de ocio. Siempre se puede hallar un nicho en estas nuevas tendencias.


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